15 de diciembre de 2008

Comenzando desde el principio...


Desde muy cabra chica, cuando los patines eran un boom, yo me moría por tener un par, pero mis papás (siempre muy sobreprotectores) no me quisieron comprar y me prohibieron que me subiera a alguno por temor a fracturarme como los niños que salían en las noticias.

Pasó el tiempo y me volví fanática de una serie de animación japonesa: "Card Captors Sakura". No sé si lo recuerdan, pero ella iba al colegio en patines, y desde ese entonces mi sueño fue llegar, aunque fuera un día en patines al colegio, con mi uniforme y mi mochila!

Siempre quice andar en patines, y mi sueño continuó por muchos muchos años... tantos, que salí de 4º y nunca aprendí a patinar... y eso que como mis papás no me compraron, cuando yo empecé a ganar plata me compré unos Roller, pero aún así no aprendí. Anduve muchas semanas con ellos (andaba adentro de mi casa pa toos lados con ellos y después empecé a salir a la calle, pero como mi mamá pintó el piso, hasta ahí no más llegó mi práctica. La muy pajarona dejé de andar, y eso que ya les había perdido el miedo y nunca me caí en ellos, pero igual lo dejé.

La cosa es que este fin de semana fui con una prima a Cero Grado (que no es lo mismo que la Bajo Cero) a patinar en hielo, y pucha que me pesó el no haber seguido aprendiendo antes.

Pero, lo más terrible fue cuando ayer, en mi casa, se me ocurrió ir a desempolvar mis patines... me los coloqué nuevamente y salí sola a la calle, ya que no tenía a nadie con quien salir a hacer el ridículo. Así que me dirigí hacia la puerta de calle, la crucé, la cerré y antes de pestañar nuevamente ME DI EL TREMENDO PORRAZO, me fui de potito al suelo, en toda la tierra, pa más me doblé el brazo. No me dolió, ni me dio vergüenza (y eso que estaban todos mis vecinos del frente afuera). Y aunque me ofrecieron ayuda, me quice levantar sola, casi en un acto simbólico... Al final, como comenzaron a pasar muchos autos, mejor me entré.

Después de eso he pensado que si uno está aprendiendo algo, no debe dejarlo a 1/2 camino, porque cuando quiera retomarlo, será como empezar desde el principio.

Así que espero, esta vez, no detenerme, seguiré intentando hasta aprender bien. Y aunque no cumplí mi sueño de llegar como Sakura a la escuela, por lo menos podré llegar al almacén de la esquina!

¡Quiero aprender a patinar! ... ¿Quién me enseña?

1 comentario:

Anónimo dijo...

oe que rico, yo tambien tengo muchas ganas de aprender, ya tengo 27, pero quiero comprarme unos de velocidad.