4 de enero de 2009

A un amigo...


Cuando te conocí apenas eras un cabro chico, teníamos como 10 años, pero tú tenías estilo... por esos años ya eras Hard-Core, y cantabas todo el día canciones que en mi vida había escuchado. Eras inteligente, pero muy pintamonos. Lo que no puedo negar, es que tenías el punto exacto para no convertirte en florerito de mesa. Tenías un don incríble para meterte en problemas y salir de ellos triunfante y sin el odio de nadie. Eras el más travieso de todos, sin embargo todos te querían y te mimaban, además te dabas vuelta a los profes en un dos por tres.

Nos sentamos juntos por mucho tiempo y nos convertimos en amigos... aunque yo siempre demostrandolo más que tú...

Me cambié de curso y aunque dejé de hablarte, siempre me causaba mucha risa bservarte en los recreos hacciendo el tony.
Siempre fuuiste el mejor de todos: en notas, deportes, competencias, concursos... si hasta de mascota de alianza salías con el disfrás más ordinario e igual te aplaudían, te elegían y tú como siempre te lucías.

En la media nos volvimos a encontrar, volvimos a sentarnos juntos, y a ser amigos. Nos reíamos de todo, discutíamos hasta cansarnos y después nos golpeabamos hasta que uno de los dos terminaba molío (yo siempre)... aún recuerdo un empujón que me diste en el que salí volando con mesas, sillas y too lo que pasaba por detrás de mí... y te aseguro que no te lo he perdonado!

Siempre has sido el mismo. Aunque tu estilo ha cambiado, sigues siendo el mismo joven idealista , muy seguro de sí mismo y seguro de lo que quiere.

Eres amigo de cuanto especímen se te cruza por delante, eres maldadoso e inquieto, y amigo hasta de los flaites (nunca he etendido la relación de amor y odio que tienes con ellos).



Es tan completamente inexplicable lo que pasa por mi cabeza cuando pienso en tí. Y es que no logro comprender cómo a pesar de que somos tan diferentes y de que nunca llegamos a ningún acuerdo, puedo seguir considerandote mi amigo...

Tú eres inquieto, yo soy sedentaria
Tú eres maldadoso, yo no mato ni una mosca
Tú eres inteligente, mi cerebro está atrofiado
Tú eres culto, yo totalmente ignorante
Tú investigas, yo pregunto
Tú luchas, yo me doy por vencida antes de empezar la pelea
Tú gritas, yo callo
Tú te alteras, yo cuento hasta 10
Tú atacas, yo arranco
Tú defiendes, yo solo miro
Tú eres impaciente, yo espero años
Tú entretienes, yo lateo
Tú escuchas, yo hablo demaciado
Tú respetas, yo siempre me paso de la raya
Tú lees, yo miro los dibujos
Tú eres líder, a mi nadie me pesca
Tú arrastras niñas lindas, yo arrastro niños pernos
Tú tienes cientos de amigos, yo cuento los míos con una mano (y me sobran dedos)
Tú eres fuerte, yo soy débil
Tú eres valiente, yo quedo seca de tanto llorar

Sin embargo,

Si tú ríes, yo río
Si tú estás contento, yo estoy contenta
Si tu te enojas, yo la paso mal
... y así ...

Casi nunca hablamos de sentimientos, siempre contamos todo a medias, y no hablamos mucho de otras personas (tal vez por eso me gustan mucho nuestras conversaciones).

A pesar de todo eso...Te quiero como a pocos y te has convertido en amigo.
Sabes cuanto te aprecio a tí y a tus opiniones.

Es por eso que estarás invitado a mi matrimonio (si es que alguna vez me caso) y también estarás en mi testamento (aunque no tenga nada de valor que dejarte).

No hay comentarios: